SALVIA, planta sagrada

" Quien tiene Salvia en su jardín, no necesitará al médico! ( dicho provenzal)

Santa Hidelgarda, benedictina alemana que vivió en el siglo XII y que se hizo famosa por sus estudios sobre las plantas medicinales, siempre recordaba a sus discípulos una vieja sentencia que rezaba así: " ¿De qué puede morir quien planta salvia en su jardín si no existe ningún remedio contra el poder de la muerte?", es decir: aunque, prudentemente, reconoce que nada puede evitar la muerte, es difícil que le alcance a quien utiliza salvia.

Originaria de Asia occidental y de Europa meridional y central, la salvia además de ser cultivada como planta ornamental es cultivada como planta medicinal y para producir un aceite esencial utilizado en la medicinal natural y perfumes. Sus hojas y flores poseen gran cantidad de esencia ( rica en alcanfor, cineol y otras sustancias aromáticas), también contienen taninos y sustancias amarga. Al igual que contiene estrógenos (hormonas femeninas).

Se trata de una mata que alcanza algo más de medio metro de altura, de tallo ramificado, herbáceo, leñoso en la base, con hojas repartidas a lo largo del tallo de dos en dos, una enfrente de la otra. De color verde blanquecino, debido a su vellosidad que las cubre, son desigualmente alargadas, aunque siempre elípticas. Las flores, de color azul intenso, a veces violáceas, forman como espigas en los extremos de los tallos. Su aroma y su sabor son muy agradables.

Es una de las plantas a las que se atribuyen miles de propiedades; estimulante del sistema nervioso, es antiséptica, cura las heridas, corta las hemorragias y hace descender el nivel de glucosa en la sangre. También sirve para ayudar a regular los ciclos menstruales. Ayuda a combatir la fatiga nerviosa. Favorece la circulación sanguínea. Es afrodisíaco debido a los estrógenos que contiene.

Indicaciones habituales: Amenorrea y problemas ginecológicos, infecciones genitales por insuficiencia hormonal, menopausia, frigidez e impotencia, fatiga nerviosa, micosis, hipercolesterolemia, problemas circulatorios, afecciones en el sistema digestivo.

Con el vino de salvia puede enjuagarse la boca para fortalecer las encías y evitar que sangren (se prepara dejando macerar durante nueve días, 100 gramos de salvia en un litro de vino tinto de alta graduación). Para favorecer la circulación sanguínea, pueden hacerse masajes con la tintura o con su aceite esencial (rebajado con otro aceite vegetal). El agua de la decocción es útil para fortalecer los cabellos.

Tomar en infusión 3 tazas al día en caso de las afecciones relacionadas con el sistema digestivo; digestiones pesadas, intoxicaciones alimentarias, diarrea, vómitos, acidez,..

No se recomienda la salvia durante el embarazo y lactancia, ni en bebés, ni niños, ni en caso de mastosis y cáncer hormonal.

La salvia también es utilizada para sanear y purificar ambientes.

A veces vivimos situaciones difíciles y estresantes, dentro o fuera de casa, con nosotros mismos o con otras personas, da lo mismo, porque cuando estamos en casa, cuando estamos en nuestro hogar, sin darnos cuenta dejamos ir parte de aquello que nos molesta, y en parte es bueno porque nos liberamos, pero como nuestra casa es como una esponja que lo absorbe todo, lo bueno y lo malo, de vez en cuando o cuando lo sintamos, hay que hacerle una cura, una limpieza energética porque si no lo hacemos, esta densidad puede llegar afectarnos a nosotros y  a nuestra familia, a la convivencia y al buen vivir del clan familiar, y teniendo en cuenta que esto le puede suceder a cualquier componente de la familia, pues realmente se ha de estar alerta a estas limpiezas. También se utilizan cuando se puedan percibir entidades energéticas que no corresponden a este plano.

Lo que buscamos con estas limpiezas es quedar libres de bajas energías, limpiar nuestro cuerpo emocional, mental y áurico, deshacernos de pensamientos colectivos que no van con nuestra manera de vivir y liberar energías que no han de estar en este plano.

Durante miles de años, los indígenas de todo el mundo han quemado hierbas e incienso para limpiar los espacios y sanar enfermedades. La salvia, fue usada por los nativos indios americanos durante siglos. La práctica generalizada de la quema de salvia para purificar se ha extendido considerablemente ya que esta planta esta considerada 100% energía positiva y purificadora.


Para limpiar una casa o espacio; 
Se recomienda vestir de blanco y empezar la ceremonia con alguna oración o una meditación. Podemos pedir ayuda a los Seres de Luz que nos acompañan. Cogemos un atillo de salvia y si no encontramos, cogemos un cuenco de cerámica, ponemos arena limpia y encima la salvia seca, la encendemos y esperamos al humo blanco, entonces vamos pasando por cada estancia de la casa y mientras lo hacemos, vamos repitiendo algún mantra o oración. El mantra puede ser una frase diciendo lo que queremos conseguir con esta limpieza. También podemos "manchar" con la salvia las ventanas, puertas y espejos.Una vez acabado se da las gracias por la ayuda recibida, dejamos la salvia en el exterior hasta que se consuma o bien la apagamos para utilizar en otra ocasión. La salvia quemada y la arena se recoge y se entierra en algún lugar fuera de la casa, preferiblemente en la montaña. 

Este ritual lo podemos utilizar también para limpiar nuestro campo energético. Nos vestimos de blanco, pedimos ayuda y empezamos; nos pasaremos la salvia alrededor de nosotros en las cuatro direcciones y delante y detrás, repitiendo el mantra y por último dando las gracias.

Nuestra casa es nuestro reflejo, si ella está cargada....nosotros también lo estamos.

Con Amor,
Manoli