Para muchos de nosotros el final y el principio de año es muy significativo. Lo vivimos con especial intención. Nos hacemos nuevos propósitos, nos creamos nuevas espectativas. Es hacer borrón y cuenta nueva con ciertos aspectos de nuestra vida y de nosotros mismos que ya no nos interesa que sigan con nosotros.
Para acabar bien el año y empezar aún mejor si cabe, el nuevo año, es importante hacer una limpieza energética de nosotros y de nuestro hogar, así, dejamos atrás todo aquello que ya no queremos en nuestra vida, energías enquistadas, bloqueos energéticos y malas vibras.
Una manera sencilla de realizar nuestra nuestra limpieza energética en sumergirse en una bañera con agua, sal y vinagre, también se puede hacer con infusiones de plantas o flores, las que nos llamen más la atención, pues serán aquellas que por sus beneficios necesitamos en estos momentos. Es conveniente que el baño dure al menos 20 minutos, si es una ducha lo que vamos a realizar, pondremos en una jarra el agua, la sal y el vinagre o las infusiones y nos lo echaremos por encima al final, sin aclarar después. Al salir del agua, intentaremos no frotar la piel si no que la secaremos mimosamente, para que siga actuando la magia. Nos vestiremos con alguna prenda nueva.
Para nuestra casa, en primer lugar, abriremos todas las ventanas, una hora puede estar bien, para que corra el aire por ella y remueva aquella energía estancada. Pasado ese tiempo, pasaremos un sahumerio de plantas mágicas por toda la casa, haciendo incapié en las esquinas. Empezamos por un lado de la puerta de entrada, recorremos el perímetro de la casa y acabamos en el otro lado de la puerta de entrada, que ahora será la de salida, abrimos un momento para dejar que la energía salga.
Para hacer bien el trabajo, debemos fregar el suelo con agua y vinagre, empezando por la parte de la casa más alejada de la puerta y acabando en la misma puerta de entrada, que ahora será la de salida, abriendo un momentín para dar salida a la energía. Al abrir la puerta, debemos hacerlo con la intención de que sale la energía que ya no queremos en casa. Pondremos algo nuevo en la casa, puede ser un ramo de flores, en ofrenda a las energías sanadoras.
Con el gesto de ponernos algo nuevo o poner algo nuevo y bonito en nuestra casa, estamos diciendo que nos desligamos de aquello que hemos limpiado y dejamos espacio para lo nuevo que está por llegar.
Ahora si que estamos preparados para recibir el nuevo año y si lo deseamos, realizar el ritual que más nos guste.
Esta limpieza debe hacerse en el último día del año en cualquier hora.
Que el Camino venga a tu encuentro
Que el Viento sople siempre a tu espalda
Que el Sol te de siempre en tu cara
Que la Lluvia caiga lentamente en tu campo
Y hasta que nos volvamos a ver,
Que el Universo te tenga en la palma de su mano
Namaste Feliz año nuevo! Con Amor, Manoli |